Aunque sean pequeños, los niños como los adultos también son seres sexuales y también como cualquier adulto están ansiosos de encontrar el placer.
La sexualidad del niño es rica, viva y altamente estimulante para su desarrollo. Todo niño accede desde los primeros instantes de su vida a un complejo mundo de placeres sensuales que son explorados, vividos directamente y libremente sin otros impedimentos que los que imponga la educación recibida. Es muy importante entonces orientarlos…